Entre dudas y certezas
Uno de los equipos más trabajados de La Liga. Así se podría definir a la Real Sociedad de Imanol Alguacil. Al mismo tiempo, los donostiarras son un equipo al que se le atragantan muchos escenarios de partido, los cuales, mayoritariamente, pasan por temas de efectividad de cara a puerta. Generar buenas situaciones y buen juego, lo hacen, pero una vez ahí, la efectividad de cara a puerta no es la mejor. Dicho esto, el conjunto de Alguacil es un equipo que tiene suficientes armas y argumentos para poder competir ante cualquiera y con un juego más que digno en todas las zonas del campo.
Con balón, está Real Sociedad es un equipo muy divertido, con unos automatismos bastante claros para salir, transitar y mover el esférico a un gran ritmo en campo rival. De hecho, para muchos, la salida de balón del conjunto ‘txuri-urdin’ es de las mejores de La Liga. En una primera fase, con Zubimendi o Guevara entre centrales en línea de tres, Mikel Merino yendo a recibir a la base de la jugada y a otra altura más adelante David Silva. Con los extremos (sobre todo Oyarzabal) por dentro, ya que los laterales, al realizar una salida de tres en la gran mayoría de ocasiones, están adelantados al estar los centrales (o incluso el mediocentro) abiertos en ambos costados. Con esto, la Real ya tiene la primera superioridad. Luego, claro, brillan ciertas piezas individuales para poder transitar bien el balón hacia arriba: a Mikel Merino me refiero.
A nivel ofensivo, se pueden destacar varias piezas de la Real de Alguacil. Zubimendi y/o Guevara en la base de la jugada, la importancia que tienen Gorosabel y Monreal cada vez que se proyectan, lo de Mikel Merino siendo clave en salida de balón, en transición y en campo rival haciendo de todo, Mikel Oyarzabal, Portu, Januzaj, Isak, lo de David Silva… Te queda, con la Real Sociedad, un equipo con muchísimos recursos ofensivos para dominar cualquier tipo de escenario.
Pero si venimos comentando que la Real Sociedad es uno de los equipos más trabajados en general de La Liga y que tiene muchísimas armas ofensivas, también hay que destacar que entre todas estas certezas aparece alguna que otra duda a nivel defensivo. Aunque este aspecto hay que separarlo en dos partes: uno es la presión que realiza todo el equipo por la forma de atacar que tienen y la otra es el nivel que viene dejando la defensa en área propia. Vamos a analizarlo.
La Real es un equipo que, si puede, va a presionar a cualquiera. No le teme a nada ni a nadie y, como bien sabemos, su forma de atacar muchas veces le permite realizar una buena presión. ¿El problema? Cuando en esta presión no consigue robar (luego haremos hincapié en esto porque el Barça puede aprovechar esto bien). Si la Real no roba en este momento deja 50–60 metros a la espalda de sus centrales, que no son especialmente rápidos. Sin ir más lejos, ya en esta Liga lo han pagado varias veces. O ante el Manchester United en Europa League.
Luego, más allá de cómo presiona y si puede robar o no, está la defensa del área. Aquí es donde viene dejando más dudas la Real Sociedad a nivel general. En muchos partidos ha dado la sensación de necesitar mucho para marcar (problemas de efectividad que ya hemos comentado) y que el rival necesitaba muy poco para generar peligro y ver puerta. No es que los centrales del conjunto ‘txuri-urdin’ estén haciendo una temporada del todo positiva a excepción, muy probablemente, de Aritz Elustondo.
La gran pregunta: ¿Cómo el Barça puede hacerle daño a la Real Sociedad? Pues exigiéndoles mucho a los centrales. Con jugadores que amenacen constantemente el espacio, desmarques de ruptura, siendo verticales, sobre todo cuando la Real vaya a ir a buscar a los de Koeman muy arriba en la presión. El Barça va a necesitar tener amplitud, profundidad y que el partido se juegue a muchos metros. Si nadie ataca el espacio, al Barça le será mucho más difícil poder incomodar a los de Alguacil. Dicho esto, se viene partidazo.
Por Albert Quera
